EUROPA
PRESS
28 enero
2022
¿Tenemos
una idea real de cómo es nuestro cuerpo y nuestro peso?
Menos de dos tercios de los adultos
pueden estimar correctamente su propio (IMC) y menos de la mitad pueden
identificar su propio tamaño corporal, según un estudio publicado en la revista
'Scientific Reports'.
El investigador de la Universidad Médica de Silesia
(Polonia) Wojciech Gruszka
y sus colegas calcularon el IMC de de 744 adultos polacos entre 2010 y 2011 y
lo compararon con las estimaciones de los participantes sobre su propio IMC y
tamaño corporal.
Los participantes, que tenían una media de 36 años y de los
cuales el 60,7% eran mujeres, también informaron de lo satisfechos que estaban
con su cuerpo. 21 participantes tenían un IMC por debajo del peso normal (menos
de 18,5 kg/m2), 326 tenían un IMC saludable (entre 18,5 y 24,9 kg/m2), 221
tenían un IMC con sobrepeso (entre 25,0 y 29,9 kg/m2)
y 176 tenían un IMC obeso (más de 30,0 kg/m2).
Los autores descubrieron que el 63,5% de los participantes
estimaron correctamente su propio IMC y el 49,5% su tamaño corporal. También
descubrieron que los participantes subestimaban con frecuencia su propio IMC y
su tamaño corporal.
El 17,6% de los que tenían un IMC saludable estimaron que
tenían un IMC por debajo de lo normal, el 14,3% de los que tenían un IMC con sobrepeso
estimaron que tenían un IMC saludable y el 41,6% de los que tenían un IMC obeso
estimaron que tenían un IMC con sobrepeso.
El 39,8% de los que tenían una talla corporal sana estimaron
que su talla corporal era inferior a la normal, el 35,7% de los que tenían una
talla corporal con sobrepeso estimaron que tenían una talla corporal sana y el
49,9% de los que tenían una talla corporal con obesidad estimaron que su talla
corporal tenía sobrepeso.
Sólo una cuarta parte (25,4%) de los participantes declararon
estar satisfechos con su tamaño corporal actual y el 65,7% declararon querer
que su cuerpo fuera más pequeño. Los hombres eran significativamente más
propensos que las mujeres a subestimar su propio IMC y tamaño corporal, y a
estar satisfechos con su tamaño corporal.
Los autores sugieren que la creciente prevalencia de la
obesidad y el estigma asociado a ella pueden hacer que los adultos sean más
propensos a subestimar su propio IMC y tamaño corporal. Añaden que es necesario
seguir investigando si las intervenciones psicológicas que abordan la
percepción del tamaño corporal podrían ayudar a las personas a controlar mejor
su peso.